Sólo será posible llegar a la liberación social erradicando el sexismo. -KurtCo

Bipolaridad

miércoles, 26 de mayo de 2010

Con esto de las reivindicacioens sociales a veces obviamos aspectos de la realidad que merecen ser explorados. Por ejemplo aquello de la puta/madonna. Una mujer asexual, sumisa y entregada a su marido y hogar para tener en casa y otra diferente sin miramientos, con gran apetito sexual, aunque igualmente dispuesta a satisfacer los deseos masculinos, sólo que de otra manera. La primera es digna, la segunda no. Sin embargo según el tío, quiere las dos mujeres o quiere una y se maldice por querer la otra.

Pero ¿cómo se vive desde dentro? Esa dicotomía. ¿No hay una falta de felicidad en ambos casos? Porque, normalmente, cuando se tiene esa mentalidad tengo entendido que viene acompañada de una serie de mandatos para el hombre, como los hay para la mujer. Igual que ella ha de ser blanca y pura, él ha de ser el protector, noble y leal. Que aunque las deslealtades de los hombres no pasen por juicios morales en según qué circulos sociales, el mandato social del país en el que vivimos es el mismo: monogamia.

De jóvenes aceptamos ser balas perdidas, cometer errores y meternos en la primera cama que nos traiga el viento sin atender a razones. Sin embargo, si a los 40 años ya estás casad@, con hij@s y hastiad@ de la vida, es que tus valores no eran tan progres como creías. Que en el fondo lo que valoras es lo mismo que tus mayores: monogamia.

Por eso me pregunto si realmente uno puede dormir con su mujer todos los días, luego salir a un prostíbulo a consumir decadencia y tener un mundo interior en el que de gusto estar. Me pregunto si esos hombres siquiera tienen un mundo interior. ¿Pueden tenerlo?

La verdad es que pensaba que esta reflexión iba a ser muchísimo más interesante. Pero llego a la conclusión de que no me interesa en lo más mínimo lo que les pase por la cabeza a esa clase de persona. A veces se me ocurre alguna idea interesante y cuando me pongo a desarrollarla me doy cuenta de que no tenía tanta miga.

Prefiero dedicar mi tiempo a vivir cerca de gente que no responda a estos patrones y desde luego gente que no me juzgue en base a un tamiz bipolar. Me dan escalofríos sólo de pensarlo.

Imágen de monwee

4 comentarios:

interpreta-sones dijo...

yo tampoco entiendo bien estos desdoblamientos de personalidad, es extraño ser una cosa y también poder ser todo lo contrario. al final no sabe uno qué coño es. interesante blog, me gustan tus combativas conclusiones.

Ida y vuelta dijo...

Me alegra que te guste mi blog. Con comentarios así me voy a poner más las pilas!

->Estoy echándole un ojo al tuyo. ;D

Eme dijo...

hombre, lo has acotado mucho.
¿Y qué hay del hombre o la mujer que sigue con su pareja por la edad, por los hijos, por todas esas cadenas sociales de lo correcto?

¿Puede el ser humano amar (y digo amar, y no querer) toda su vida a una sola persona? ¿O al final acaba siendo simplemente una decisión, la decisión de renunciar al amor, o de someterse a la rutina, por cariño y estabilidad?

Fuga dijo...

En realidad sólo quería explorar esta idea considerando que no es la forma de ser de todos los hombres, sino sólo de algunos.

Pero como dije al final del post, es una reflexión que no me interesa concluir ni a la que voy a dedicarle más tiempo porque la conclusión es sencilla: con gente así no merece la pena tratar. Y desde luego tampoco dedicarles tiempo y esfuerzo.

Por eso no he hablado de otro tipo de personas.